"Cada actividad que
hacemos en la Red deja huella. Nuestra identidad digital se va conformando con
la suma de estas actividades. La Red además cuenta con una característica que
es propia y que no existe fuera de la red, como es la permanencia de los
datos".
La identidad digital es una manifestación complementaria de nuestro
yo "analógico". Muestra el complejo conjunto de datos e
información formado por todo lo que decimos y hacemos en Internet y por lo que
los demás dicen que hacemos o decimos o por las "piezas digitales"
que sobre nosotros otros comparten en Internet. Por lo tanto, nuestro yo digital, no sólo depende de nosotros sino que
también se conforma con la opinión de los otros.
Todos tenemos, a veces sin ser
conscientes, huella digital. Todos tenemos una identidad digital. Es, por tanto, cada vez más importante ser
conscientes de este hecho y saber que es mejor ser uno mismo quién gestiona la
propia identidad digital y no que sean otros los que la configuren.
Podemos decir que la identidad
digital es el conjunto de datos sobre uno en la Red (independientemente de que
estos datos los haya hecho públicos la persona o terceros) y que la reputación
online sería la "opinión" que sobre una persona tienen los otros
basándose en esos datos. La Reputación sería la "interpretación" y la
identidad los datos.
La reputación en Internet se
forma a partir de una enorme cantidad de información personal, con
independencia del momento en el que fue generada. Cada acción en Internet deja
trazas que pueden ser localizadas y tratadas de modo independiente y ajeno a la
voluntad de la persona (descontextualizadas), y de forma asíncrona, ya que la
Red no permite fácilmente el olvido asociado al transcurso del tiempo.
Estas dos características de la
información en Internet, su permanencia en el tiempo y que no podamos saber qué
va a pasar con la información una vez que está en Internet (persistente e
incontrolable) no hacen sino reforzar la importancia de saber gestionar la
identidad digital y la importancia de educar en esa gestión.
Hola. La verdad es que no nos paramos a pensar en la importancia que tiene los datos que incorporamos en las redes y no somos conscientes de que esos datos quedan ahí para siempre y que conforman una reputación, fruto tanto de lo que nosotros exponemos sobre nosotros mismos y fruto de lo que los demás exponen de nosotros. Como es algo que no podemos controlar: cuál va a ser su uso, quién lo va a ver, etc. Es necesario que, como docentes, eduquemos a nuestro alumnado en este sentido para que ellos sean responsables y sepan el alcance de lo que comparten en las redes y que eso crea una identidad digital que, junto con la personal, va a influir en su vida.
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